Al origen llevada por los soldados para protegerse del frío, la corbata aparece en Francia bajo el reino de Louis XIII.
En esta época, el rey de Francia recluta a soldados croatas; éstos llevan un pañuelo anudado alrededor del cuello. Por cierto se piensa que la palabra corbata correspondería a una deformación de la palabra croata.
Hacia 1650, la corbata se instala en el cuello y en la corte del rey Louis XIV. Todos rivalizaban en audacia y en elegancia añadiendo puntillas y cintas de seda. Esta moda original se extiende a toda Europa.
Llevada por los ricos y los dandis, la corbata ha atravesado los siglos y los continentes, adoptando nuevas formas.
En la segunda mitad del siglo 19, mientras que la era industrial revoluciona el sector textil, aparece una corbata más funcional, más larga y más estrecha. Llamada la régate, ésta se inscribe en el tiempo y se considera como la base de las corbatas actuales.
En 1926, Jesse Langsdorf, inventor de Nueva-York, tuvo la idea de cortar la corbata en la tela de manera diagonal y confeccionarla en tres partes. A partir de ese momento, nuestra corbata moderna más elástica ya había nacido.
Hoy, cada día, escolares Nepaleses o hombres de negocios en Manhattan, centenas de millones de hombres llevan corbatas en el mundo entero.